lunes, 13 de enero de 2014

PERO EN DEFINITIVA… ¿QUÉ ES SER ECONOMISTA?… Y LIMITACIONES O ABERRACIONES DE LA ECONOMÍA CONTEMPORÁNEA…


En los ciertamente convulsos momentos actuales en los que el futuro está marcado por una gran incertidumbre ha surgido una nueva rama de la economía propiamente esotérica que daré en llamar “economía de la bola cristal” en esta época de tarotistas televisivos ( apología sublime y sacralización mediática de la irracionalidad, el sinsentido y la estafa ) y que intenta contestar infructuosamente a las preguntas de si habrá crecimiento o no, o en sentido contrario, si habrá caída, contracción, desaceleración, o recesión de la actividad económica y en qué medida generalmente expresada en términos porcentuales del Producto Interior Bruto… cubriéndose de oprobio y dándole mala fama a la economía como ciencia al ser su capacidad de acierto al menos escasa o casi nula… haciéndonos pasar a todos aquellos que nos consideramos economistas por inútiles o incompetentes, en vez de reconocer de un modo mucho más sencillo que la economía no pertenece a las artes adivinatorias.
Además aparecen personajes o personajillos ejerciendo de gurús como Francisco Álvarez, a quien su madre podría haberle dicho que podía trabajar en cualquier cosa que no fuese la bolsa con sus muchas capacidades, o que podría ahorrarse ser crítico con un sistema del que él mismo formó parte durante años, porque la honestidad laboral e intelectual es algo que se ejerce ex-ante y no ex-post (a mí el afán de no contribuir o ser en modo alguno cómplice de delitos económicos me ha costado en al menos una ocasión el puesto de trabajo como contable) ; o el ilustrísimo e ilustradísmo en temas económicos Sr. Abadía, ambos dos artífices de originales discursos mediáticos, conferencias, libros y un largo etc. que los posiciona como economistas por el contenido de sus discursos… ¿Pero qué es un economista en realidad?
Intentaré hablar primero de algo de lo que entiendo : la cerveza… me gusta la cerveza, y a efectos prácticos creo (es decir, tengo el dogma irracional) que la peor de las cervezas de barril del mundo es mejor que la mejor de las embotelladas… algo irrelevante a efectos del siguiente experimento en el que intentaré contestar a una simple pregunta ¿Cuando vale un litro de cerveza?
Ficha técnica de la muestra : Amstel, botella de vidrio de 1,1 Litros, y 3 latas de 37,5 centilitros. Al desear determinar el valor de la cerveza (unidad = 1 litro) es pertinente excluir el valor o coste de la distintas unidades de condicionamiento (cada una con una estructura de costes distinta y diferenciada, y tal vez en algunos casos superior a la del producto almacenado) debido a que con un único tipo de condicionamiento tendríamos una única ecuación con 2 variables, y por lo tanto insoluble, elegimos igualmente unidades de condicionamiento reciclables por causas medio-ambientales.

Lugar de la compra : Lidl Supermercados S.A.U. C/ Doctor Sapena, s/n 26.05.12 a las 13:00 horas.
1,125 x – y = 1,47
1,10 x – y = 1,34 (Donde x = valor del litro de cerveza e y = valor o coste del condicionamiento)
==> x = 1,21818 + 0,909 y despejando y = 0,09734 y lógicamente x = 1,129684 Euros (con un 18% de I.V.A., incluido, antes de la reciente subida de dicho impuesto), valor de la cerveza, excluida fiscalidad indirecta : x + 0,18 x = 1,129684
==> x = 1,129684 / 1,18 = 0,95735 ==> 1 Litro de cerveza neto de impuestos vale pues 0,95735 Euros.
(desconocemos la fiscalidad “especial” que grava a la cerveza, y la excluimos pues del análisis).

Podemos concluir que un economista es alguien que se interesa por el valor de las cosas, o que al menos se plantea modos racionales de averiguarlo, algo más sencillo en el caso de un litro de cerveza que una acción o título de renta variable, por ejemplo.
Podemos concluir igualmente que un economista es una persona muy aburrida capaz de utilizar un aparato matemático relativamente complejo para dar respuesta a una pregunta relativamente sencilla.

Es más… tras haber releído a algunos de los padres del ciencia como Karl Marx, Adam Smith o David Ricardo constato que los mismos escribieron obras de gran relevancia intelectual y perfectamente válidas y actuales sin incluir en las mismas una sola ecuación.
Que yo sepa ningún modelo macro-económico o econométrico de oferta y demanda inter-temporal de dinero explicaría una obviedad del sentido común como que si el crédito se expande en una medida mucho mayor que el crecimiento de la economía real… quedamos lógicamente abocados en ejercicios ulteriores a una marea de embargos y la subsiguiente carestía de liquidez a parte de una lucha feroz y encarnizada por la renta disponible entre los distintos agentes económicos… que es el marasmo en el que más o menos anda sumida actualmente la economía española tras un orgiástico periodo de exceso de disponibilidad recursos y endeudamiento… Aún peor, dicho marasmo es causa en parte de la adoración monetarista a la supuesta verticalidad de la curva de Phillips a largo plazo (más un acto de fe y un concepto esotérico que una realidad social, económica o sociológica) y a las mal llamadas expectativas racionales (valederas de un premio Nobel para mayor asombro) que justifican las políticas monetaristas contractivas al presuponer que las políticas monetarias son “esterilizadas” por el comportamiento de los agentes económicos que se anticipan a sus efectos haciéndolas – teóricamente – inútiles (y que podría explicar al menos en parte la exuberante alza del precio del oroy los procesos de acumulación a lo largo de los últimos años del oro parecen anticipar la posible y tal vez irreversible depreciación del papel moneda o tal vez incluso la quiebra del sistema… o tal vez solo sea la siguiente burbuja sucesora de la del “ladrillo” quedando únicamente pendiente de saber cuando los “mercados” – que a fin de cuenta no son más que el resultado agregado de lo que los agentes económicos hacen con su dinero - se percaten de que el ORO a 1.800 dólares la onza es una sobrevaloración irracional de dicho activo y no un valor refugio “seguro” ante la posible quiebra del sistema y el posible cambio de paradigma), habiéndose privado las instituciones políticas responsables de la economía del uso de herramientas de política monetaria desde el advenimiento del Euro y la proclamación de la total independencia del Banco Central Europeo, y cuyo único objetivo es mantener la estabilidad de precios mientras que la Reserva Federal de los EE.UU., tiene por objetivos sin orden jerárquico ni prioridad entre ellos : la estabilidad de precios, el crecimiento económico y el mantenimiento del nivel de empleo.
En cuanto a averiguar cuanto “vale” una acción o título de renta variable… En un pasado no muy lejano, distintos fondos de inversión privados con carácter especulativo experimentaron con el desarrollo (por otra parte costosísimo) de los llamados modelos cuánticos… reclutando matemáticos para desarrollar muy complejos modelos de índole físico-matemáticos con el propósito de determinar la cotización de títulos en bolsa sobre la base de sus datos históricos pasados parametrizados y contextualizados y extrapolados de muy distintas formas. En contra del más elemental sentido común, alguien sensato no debería llegar a creer que una secuencia pasada de datos es más relevante para establecer una previsión sobre un dato futuro de una cotización en bolsa, que lo que puedan ser : el propio balance de la empresa (que puede ser más o menos creíble a pesar de las supuestas garantías de la supervisión de los auditores o las bendiciones de la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores), la capacidad de sus gestores y administradores (que Rodrigo Rato sea un buen economista – monetarista de buena fe – no obstante no transforma de forma mágica la suma de las quiebras técnicas de varias entidades de crédito en un banco rentable ni mucho menos solvente), sus beneficios (y el destino de los mismos : crecimiento endógeno, exógeno, reparto en forma de dividendos o la acumulación de reservas para financiar un mayor crecimiento), su capacidad de innovación y desarrollo e innovación (que condiciona el éxito como empresa de Apple, por ejemplo), la evolución de sus canales de distribución, o el contexto económico en general (en el caso concreto de nuestro maltrecho país y su aún más maltrecha economía : del desplome de la demanda) y por supuesto, la propia propensión de los mercados a la irracionalidad, así como otros “crashes” anteriores me incitan a pensar que esa tendencia a la exuberancia irracional y la “sobrevaloración de activos”, así como la brusca corrección de la misma por el mercado (desplome de las cotizaciones) sean tal vez algo sistémico. Nada sorprendente si tenemos en cuenta las escasas profundidad y amplitud de los mercados de valores frente a la tremenda capacidad de creación de riqueza (y lógicamente de masa monetaria) de la economía real. Si el dinero no pudiera más que afluir a un ingente mercado organizado de vehículos de segunda mano, estos no podrían sino verse sobrevalorados al cabo de unos pocos días. Aunque ciertamente el público en general tiene una idea más racional a cerca del valor un vehículo de ocasión que sobre el Valor Actual Neto de los dividendos esperados de un título en particular (o valor teórico de la acción), y desde luego se dejaría influenciar en menor medida por opiniones ajenas de expertos, gurús, o sociedades gestoras de valores a la hora de comprar un vehículo de ocasión en un mercado organizado cuyos mecanismos desconoce y que sin embargo otros agentes económicos (generalmente mediadores en el mismo) sí afirman conocer.
Así que si quieren conocer el futuro… llamen a un tarotista… y si aspiran a conocer el valor de una acción aceptada o no a cotización oficial, por favor, no llamen a un matemático… y en cuanto a la utilidad real y práctica de un economista, a parte de la denuncia de los comportamientos absurdos propios y ajenos, eso es algo sobre lo que aún tengo que indagar.

P.S. La cerveza utilizada en la fase experimental del artículo ha sido ingerida con sumo placer por el sujeto experimentador agradeciendo no haber tenido que recurrir a la Kronenburg 1664 en ninguno de sus formatos para el mismo (¡Francisco Álvarez lo entendrá!), el ticket de compra es conservado como “testigo”.

Motörhead, Beer drinkers & Hellraisers , http://www.youtube.com/watch?v=0kbkSU98vlE 
John Lee Hooker, One bourbon, one scotch, one beer
http://www.youtube.com/watch?v=BIvka3SSv9Y

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